Resumen
La investigación de las civilizaciones antiguas de América, que han brotado independientemente de las civilizaciones del Viejo Mundo, es importantísima, puesto que permite, confrontando las sendas del progreso de las sociedades aisladas unas de otras, hallar las leyes objetivas del transcurso histórico. Lo peculiar del Nuevo Mundo, es la indispensable necesidad de apoyarse exclusivamente en la arqueología. El autor pretende, basandose en las fuentes arqueológicas divulgadas, reconstruir en rasgos generales
La arqueología del Perú y de Bolivia atraversó varias etapas: 1. Ultimo cuarto del siglo XIX —1915. El periodo acumulativo de materiales arqueológicos y primeras tentativas de su interpretación; 2. 1915—1931. El lapso de importantes descubrimientos en excavaciones (Cha- vín, Paracas) intentando hallar los gérmenes de las antiguas civilizaciones tanto desde posiciones migracionistas como autoctonistas; 3. 1931—1947. Los años de intensivas investigaciones arqueológicas y elaboración de los principios del sistema contemporáneo de la arqueología peruana; 4. 1947 — comienzo de los años 60. La etapa de ascendiente interés hacia los sitios arqueológicos precedentes a la época de las antiguas civilizaciones. En los años 60 se observe cierta quietud de los investigaciones campestres pero se elaboran minuciosos esquemas cronológicos para las distintas culturas y regiones.
Las antiguas civilizaciones del Perú y Bolivia han surgido como resultado del desarollo histórico de la población de este parte del mundo, que había creado hacia la mitad del II milenio antes de n. e. una desarrollada economía, basada en la pesca marítima, caza y recolección, completadas con el conocimiento de los métodos de cultivación de plantas. Gran papel en la vida de esta población han desempeñado los portadores de la cultura Chavín al encontrarse en un alto nivel de desarrollo económico-social. Con su aparición entre las tribus menos desarrolladas, a finales del II milenio antes de n. e., es posible relacionar la expansión de la agricultura basada en el cultivo del maíz lo cual ha llevado a radicales cambios en la economía de los habitantes de
Durante el I milenio antes 'de n. e. en los Andes Centrales existen múltiplas culturas agrícolas tempranas. Como consecuencia de un proceso casi milenario la población del Norte y del Sur de la costa peruana y de la cuenca del lago Titicaca han creado en el I milenario de n. e. tales civilizaciones como las de Mochica, Nasca y Tiahuanaco. Un considerable papel ha representado la cultura de Lima con su centro en Pachacamac, cual parece ser, ha servido a finales del I milenio de n. e. como portavoz de las ideas religiosas de las tribus montañesas en
A fines del I y principios del II milenio de n. e. las antiguas civilizaciones desaparecen y en la primera mitad del II milenio en los Andes Centrales solo existe una gran union — el estado Chimor de